Este mes nuestro desafío cumple 9 años, yo entré unos años después y me encanta ver que es uno de los sitios que mas está durando y que a mí me gusta mucho, porque he descubierto y aprendido mucho con él. También recuerdo como fue mi entrada en el grupo, que me costó, porque nadie contestaba a mi correo en el que pedía entrar en el reto y gracias a Julia Romero que se lo comenté, ella hizo lo hizo posible, yo era novata en todo.

Muchas felicidades a las Boss, a las que están ahora y a las que se marcharon, el reto no sería posible sin vosotros. Espero celebrar muchos cumpleaños mas. ¡FELICIDADES!

Ingredientes para la pasta brisa:

250 gr de harina

50 gr de harina de almendras o avellanas (o almendras/avellanas trituradas)

160 gr de mantequilla fría

120 gr de azúcar

la ralladura de 1/4 de limón

2 yemas de huevo

1 pizca de sal

Ingredientes para la crema pastelera:

225 gr de leche

25 gr de nata líquida

2 yemas de huevo

1/2 vaina de vainilla

65 gr de azúcar

25 gr de maicena

15 gr de mantequilla

Ingredientes para decorar:

1 mango

fresas

kiwi amarillo

Preparación:

Comenzamos elaborando nuestra pasta brisa. En un bol, mezclamos con las manos bien limpias la harina con la harina de almendras o avellanas, el azúcar y la mantequilla fría hasta conseguir una textura arenosa.

Añadimos la ralladura de limón, la sal y las yemas de huevo y mezclamos hasta obtener una masa lisa y homogénea. Reservamos en el frigorífico durante 1 hora. (esta masa envuelta en papel film se puede conservar durante una semana refrigerada, o congelarla durante un período máximo de 30 días).

Mientras reposa la masa, hacemos la crema pastelera. Calentamos la leche y la nata con la vaina de vainilla abierta por la mitad. En un bol, mezclamos las yemas de huevo, el azúcar y la maicena.

Vertemos la leche caliente encima de la mezcla de huevo y removemos bien con una varilla. Introducimos de nuevo la elaboración resultante en el cazo y la ponemos a hervir sin dejar de remover enérgicamente.

Sacamos la vaina de vainilla, añadimos la mantequilla fría y removemos. Cubrimos la mezcla con papel film de modo que el papel quede en contacto con toda la superficie de la crema, y reservamos en el frigorífico (máximo 4 días).

Precalentamos el horno a 180 grados.

Sacamos la masa que tenemos reposando y la estiramos entre dos papeles de horno con un rodillo hasta obtener un grosor de unos 3 milímetros. Cortamos un disco de masa de unos 18 centímetros de diámetro que colocaremos en el fondo de nuestro molde (previamente untado de aceite). Con la masa restante hacemos un rulo de 1,5 centímetros de grosor que lo colocaremos alrededor del perímetro del disco. Con la ayuda de los dedos levantamos un borde con el que iremos cubriendo la pared de nuestro molde, una vez bien unidos el disco y el borde ya tenemos preparado nuestro molde para hornear.

Cubrimos con papel de horno toda la masa y rellenamos el hueco con legumbres (de esta manera evitamos que la base se deforme. Metemos al horno precalentado durante 25 minutos, hasta que la masa esté bien cocida. Sacamos del horno, retiramos las legumbres y dejamos enfriar.