Ferran Adrià Acosta, barcelonés de l'Hospitalet de Llobregat, es, para mucha gente, el mejor cocinero del planeta. Y si no es el mejor para todos, nadie se atreve a discutir que es el más creativo y revolucionario. Durante el servicio militar en la Armada de Cartagena, aceptó la propuesta de un amigo para ingresar como pinche en El Bulli y que él ha situado, dos décadas después, en primera fila mundial y en el establecimiento más mitificado de España.
Profesional autodidacta, un chef, cuyos hallazgos están siendo imitados o adaptados en todo el mundo pero que imparte su doctrina y recibe a sus fieles tan sólo siete meses al año, en su santuario del litoral gerundense, la inaccesible Cala Montjoi de Roses.
Sus recetas rompen esquemas y construyen un universo de sabores, texturas y sensaciones insólitas. Los alimentos cambian de color, de forma y de consistencia. Cada plato ha de comerse de una forma determinada. Cada bocado es un juego. El resultado es una experiencia que no deja a nadie indiferente.
Es un hombre incansable y su imaginación parece no tener límites, y todavía no ha acabado su lista de ideas y proyectos, algunos de ellos ya materializados y otros muchos camino de serlo.
Ingredientes para dos personas:
600 gr de lubina limpia
4 cucharadas de polvo de almendras
un manojo grande espinacas
4 cucharadas de piñones
4 cucharadas de pasas
sal
una cucharada de aceite
Ingredientes para la salsa:
4 cucharadas de aceite de oliva
piñones tostados
Preparación:
Poner una sartén anti-adherente al fuego con un chorrito de aceite a calentar. Ponerle un poco de sal al pescado y pasarlo por la sartén.
Limpiamos y escaldamos las espinacas, las escurrimos bien y reservamos.
En una sartén con un chorrito de aceite salteamos las pasas y los piñones, añadimos las espinacas y rectificamos de sal si es necesario.
Para terminar la cocción de la lubina la ponemos en el horno con el grill encendido solamente hasta que veamos que la almendra está doradita.
Para montar el plato, ponemos en el fondo el salteado de pasas, piñones y espinacas, los lomos de lubina encima y salseamos.
Es esta una receta estupenda que estoy segura debe estar riquisima, de eso se trata, a pesar de algunas creaciones de Ferran Adriá son dificilisimas y como sacadas de un cuento maravilloso. Me quedo con tu receta y te aseguro que la voy hacer tal como tu nos lo has explicado. Felicidades y besos.
ResponderEliminarQué gozada de plato Catina. Te felicito, se ve de 10
ResponderEliminarBesos
que buena pinta que tiene esta lubina, me ha encantado
ResponderEliminarUn abrazo
Rosa
Extraordinaria receta!! la has elaborado mu rica y la has acompañado con un gusto exquisito. Un beso!
ResponderEliminarTodo, todo perfecto, claro que yo cambiaría las espinacas por otra verdura, lo siento pero no puedo con ellas. Per realmente la lubina tiene esa pintaza que no necesito la verdura ;)
ResponderEliminarBss
Pues de lujo, para mí con espinacas...perfecto. Una receta muy bien elegida.
ResponderEliminarBss y nos vemos en la próxima.
Isabel Rodriguez del blog Gotas de Azúcar y Vainilla ha hecho esta misma receta. Ya me ha gustado cuando la he leido antes. Ahora me reafirmo. Me encanta. Muchas gracias.
ResponderEliminardeliciosa y sana, enhorabuena por tu elección, me encanta!!
ResponderEliminarun besote!
Cómo debisteis disfrutar, se ve riquísimo y esta combinación de sabores me encanta, un lujo de plato.
ResponderEliminarUn besazo preciosa
Elvira,
ResponderEliminarte ha quedado una receta de lujo! Se ve riquisima esta lubina, me imagino el crujiente de almendra y me emociono :D
Una fantástica elección
Un petó
Blanca
Un plato de 10,todo un lujo.besinos
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