Corona de pistachos y miel



Con la mezcla de los pistachos y la miel conseguimos una corona muy rica para acompañar un café o tomar como merienda.
El pistacho es el fruto de un árbol pequeño del género Pistacia, originario de las regiones montañosas de Grecia, Siria, Turquía, Kirguistán, Turkmenistán, Irán, Pakistán y Afganistán occidental. Es una planta desértica y por esto tiene una alta tolerancia al suelo salino. El fruto es una drupa que contiene una semilla alargada, que es la porción comestible. Está cubierto por una piel carnosa fina, de color verde. En su interior, bajo una cáscara dura y blanquecina, la semilla, de un color verde pálido, está cubierta a su vez por una piel fina de tono malva, y tiene un sabor característico. Comúnmente considerada como fruto, esta semilla es para uso culinario. Cuando el fruto madura, la piel cambia del verde a un amarillo rojizo otoñal y su cáscara se rompe y abre parcialmente, de manera abrupta.

Ingredientes para la masa:

300 gr de harina de fuerza
90 mililitros de leche
50 gr de mantequilla
un huevo
40 gr de azúcar
20 gr de miel
una cucharadita de agua de azahar
50 gr de pistachos molidos
3 gr de sal
9 gr de levadura de panadería fresca ( o 3 gr de levadura seca)
un huevo para pintar

Ingredientes para el relleno:

150 gr de pistachos picados en trozos gruesos
30 gr de azúcar
30 gr de mantequilla
10 gr de harina de repostería
10 gr de miel

Preparación:

Picamos los pistachos en un robot de cocina hasta dejarlos casi como una harina. Mezclar bien todos los ingredientes en el bol del robot de cocina y amasamos a velocidad suave durante 7 u 8 minutos, hasta que la masa esté fina. La dejamos fermentar durante una hora y media en un bol cubierta con papel film y en un sitio tibio. Pasado este tiempo, ponemos la masa sobre la mesa de trabajo, eliminamos el aire aplastandola. Estiramos la masa con el rodillo hasta formar un rectángulo muy largo, y que ésta quede muy fina.
Preparamos el relleno, mezclando todos los ingredientes con las manos hasta que la mezcla sea homogénea. Cubrimos la masa con este relleno sin que llegue a las orillas.
Precalentamos el horno a 180 grados.


Enrollamos la masa por su lado mas largo haciendo presión para que todos los ingredientes se peguen. Al terminar de enrollar nos quedará una especie de brazo de gitano largo. Para trenzarlo, lo cortamos en dos longitudinalmente en todo su extensión. Quedarán dos mitades iguales que mostrarán varias capas de relleno, las trenzamos un poco prietas comenzando por un extremo y vamos pasando un lado por encima del otro. La colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel de horno y juntamos los dos extremos para darle forma de corona.


La pintamos con huevo batido y la cocemos durante 25 minutos a 180 grados.



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5 comentarios :

  1. Grandioso Catina!!
    Debe de estar muy rica esta corona. Me encanta el pistacho!
    Lleva su trabajillo pero seguro que merece la pena!

    Besos

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  2. Que apetitosa se ve! Tomo nota! Besitos!

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  3. Pero que rico Catina.
    Edta corona de pistachos es una delicia.
    Bien merece la pena hacerla...y darse este delicioso capricho.
    Besossss.

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  4. Que maravilla Catina, tiene que estar riquísima.....con lo que me gustan los pistachos!!!
    Un bst.

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