Aunque ahora está disponible todo el año, los mejores son los recolectados de julio a septiembre. Es un excelente acompañamiento para carnes y pescados.
4 calabacines medianos
50 gr de avellanas peladas
4 cucharadas de aceite de oliva
una cucharadita de vinagre balsámico
30 gr de hojas de albahaca
unos brotes de orégano
100 gr de queso curado en lascas
sal
pimienta negra molida
Preparación:
Ponemos las avellanas en una bandeja de horno y las tostamos entre 10 a 15 minutos con el horno precalentado a 180 grados. Las dejamos enfriar y las machacamos procurando que queden trozos grandes.
Quitamos los extremos de los calabacines y los cortamos en rodajas de un centímetro de grosor. Los ponemos en un bol y los rociamos con la mitad del aceite de oliva y una pizca de sal y pimienta. Los dejamos macerar durante al menos 15 minutos.
Calentamos una parrilla a fuego fuerte hasta que esté muy caliente. Ponemos las rodajas sobre la parrilla y asamos por los dos lados. A continuación las colocamos en un bol, echamos el vinagre balsámico por encima, removemos y reservamos. Cuando se hayan enfriado los calabacines, le añadimos el resto del aceite, la albahaca, los brotes de orégano y las avellanas, mezclamos suavemente.
Que buena receta y que sana. Besitos
ResponderEliminarConfieso que no se me hubiese ocurrido poner calabacín en la ensalada, pero estoy convencida de que habrá salido riquísima. Las aromáticas y el queso le dan mucho sabor, ¡qué rico!
ResponderEliminarBesos.
Bienvenidas las ensaladas y si son como e´sta , mucho más!!!un beso
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