La cerveza negra es un tipo de cerveza lager alemana opaca de color muy oscuro y sabor fuerte que recuerda al chocolate.
Este estofado me recuerda mucho al que hacían en casa de mis padres que le ponían un par de onzas de chocolate negro.
Las raíces de la cerveza negra están en Turingia y Sajonia. La más antigua conocida es la Braunschweiger Mumme elaborada desde la Edad Media. Aunque ahora sigue estando muy de moda su consumo en sitios especializados que hacen su propia elaboración.
Ingredientes:
1 cebolla grande
3 zanahorias
harina
2 hojas de laurel
1 bote de cerveza artesana negra
1 cucharadita de pimentón dulce
1 cucharadita de jengibre
1 puerro
1 vaso de caldo de carne
2oo gr de guisantes
1 tallo de perejil
aceite, sal y pimienta negra
Preparación:
Salpimentamos los trozos de carne y los pasamos por harina.
Ponemos en la olla pronto 1 vasito de aceite a calentar y doramos la carne por tandas hasta que la tengamos toda y reservamos.
Pelamos y troceamos la cebolla, el puerro y las zanahorias. En el aceite de freír la carne pochamos la cebolla hasta que esté blandita, junto con el puerro y las zanahorias, añadimos el pimentón, el jengibre, las hojas de laurel y la ramita de perejil.
Incorporamos la cerveza y cuando empiece a hervir echamos el caldo e incorporamos los trozos de carne, movemos bien, cerramos la olla y cuando suba la válvula cocemos durante 30 minutos.
Aparte cocemos los guisantes siguiendo las instrucciones del envase. Cuando hayan pasado los 30 minutos y podamos abrir la olla, añadimos los guisantes, rectificamos de sal y pimienta si es necesario.
Ha sido todo un descubrimiento la cerveza negra para hacer el estofado, ha quedado con un sabor espectacular.
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