La Melva en conserva de Andalucía es un pescado azul y, por tanto, su consumo supone un gran beneficio para nuestro organismo. Este pescado procede de la familia de los bonitos y los atunes, y es su contenido en Omega-3 uno de los principales valores que lo convierten en un producto altamente saludable. Desde el punto de vista nutricional, se hace necesario poner de manifiesto que la Melva (como buen pescado azul que es) se trata de una gran fuente de proteínas, minerales y vitaminas. Destaca su contenido en calcio, hierro, fósforo y magnesio. Entre las vitaminas principales se encuentran la A, D y B. Las propiedades de este pescado, ya sea en fresco o en lata, son semejantes. En esta línea, no hay que olvidar que diversos estudios realizados en distintos centros de investigación han reconocido la excelente digestibilidad de las proteínas de la melva en conserva. A todo lo señalado anteriormente hay que añadir otro punto más a favor de la Melva en conserva y es su facilidad de elaboración. Basta con abrir la lata que le sirve de protección para disfrutarla sola o acompañada.

Ingredientes:

1 lámina de hojaldre de 250 gr

2 latas de melva en conserva

100 gr de cebollas confitadas

2 cucharadas de pisto (podemos sustituir el pisto por una base de pimientos asados o de escalibada)

1 cucharada de tomates cereza secos

2 tomates maduros

1 yema de huevo

pimienta

Preparación:

Precalentamos el horno a 220 grados.

Extendemos la masa de hojaldre hasta un espesor de 3 milímetros y cortamos 4 rectángulos de 16 cm x 13 cm. Formamos con papel de aluminio 4 moldes rectangulares del mismo tamaño que las latas de melva. Colocamos un rectángulo de masa en cada uno y doblamos hasta fuera los bordes sobrantes.

Ponemos estas cajitas de hojaldre con su molde en una bandeja de horno forrada con papel sulfurizado y pincelamos los bordes con la yema batida con la ayuda de una brocha. Horneamos durante 10 minutos, hasta que veamos dorado el hojaldre.

Pelamos los tomates, retiramos las semillas y cortamos la pulpa en dados pequeños. Cortamos los tomates cereza en tiras finas.

Para servir, ponemos en los platos las cajitas de hojaldre, habiendo retirado previamente el papel de aluminio, y extendemos en el fondo una capa de cebollas confitadas con 1/2 cucharada de pisto y cubrimos cada una con trozos grandes de melva en conserva. Añadimos los dados de tomate y las tiras de tomate cereza, espolvoreamos con pimienta recién molida y servimos.