Empezamos la temporada de Cooking The Chef haciendo pan. Ha sido un poco difícil porque no había recetas de Jordi Morera por ninguna parte, eso sí, muchas fotos en Instagram y de ahí he sacado yo la idea de estos molletes que por cierto me salieron muy buenos.
Jordi Morera, de formación universitaria, pertenece a una familia panadera de cinco generaciones. Su pasión por el pan le lleva a trabajar con seis masas madre de cultivo distintas, a cultivar sus propias variedades de trigo y a tener en sus instalaciones un molino de piedra para molturar harinas de certificación ecológica. Profesor en numerosos cursos y autor de La Revolución del Pan (Montagud Editores), es el único panadero en España que ha impartido una clase magistral de pan en el programa Masterchef.
Según sus palabras “los panaderos tenemos el deber y el placer de alimentar a una parte importante de la población y ello representa una gran responsabilidad”. Responsabilidad que pasa, necesariamente, por la calidad del pan.
Ingredientes masa de arranque:
10 gr de levadura fresca
60 mililitros de leche
90 gr de harina de fuerza
Ingredientes para la masa:
350 mililitros de agua
50 gr de manteca
400 gr de harina de fuerza
200 gr de harina de trigo panificable
12 gr de sal
una cucharadita de azúcar
Preparación:
Ponemos en el robot el gancho de amasar.
Templamos la leche en el microondas, le añadimos la levadura desmenuzada y removemos bien con una cuchara para que quede la levadura bien disuelta. Esta mezcla la ponemos en el bol del robot y le añadimos los 90 gr de harina y mezclamos durante 1 minuto a velocidad media. Formaremos una pequeña bola que conformará nuestra masa de arranque.
La retiramos del bol y formamos una bola, la metemos en un recipiente lleno de agua de manera que la cubra totalmente y la dejamos reposar hasta que veamos que la masa flota (10, 12 minutos).
Una vez que flote tenemos la masa de arranque lista para utilizarla.
La retiramos del bol y formamos una bola, la metemos en un recipiente lleno de agua de manera que la cubra totalmente y la dejamos reposar hasta que veamos que la masa flota (10, 12 minutos).
Una vez que flote tenemos la masa de arranque lista para utilizarla.
Sacamos la bola del agua y la introducimos en el bol del robot y le añadimos el resto de los ingredientes, primero el agua, la manteca, la harina tamizada, la sal, el azúcar y amasamos a velocidad media, hasta que veamos una masa suave y lisa.
Sacamos la masa del bol y la dejamos reposar cubierta con un paño de cocina una hora, hasta que la masa doble su volumen.
Una vez que la masa halla doblado su volumen, ya está lista para formar los molletes. Espolvoreamos la superficie de trabajo con harina y volcamos la masa sobre ella. Hacemos un rulo con la masa y la cortamos en trozos de 100 gr aproximadamente.
Cogemos cada porción y la vamos aplanando con los dedos dándole forma redonda. Los colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado.
Cubrimos con un paño de cocina y los volvemos a dejar reposar otra hora, hasta que veamos que han doblado su tamaño.
Cogemos cada porción y la vamos aplanando con los dedos dándole forma redonda. Los colocamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado.
Cubrimos con un paño de cocina y los volvemos a dejar reposar otra hora, hasta que veamos que han doblado su tamaño.
Precalentamos el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.
Ponemos un recipiente con agua en el suelo del horno, metemos la bandeja con los molletes y los mantenemos horneando durante 15 minutos.
Por aquí este pan no lo había visto nunca, pero me ha gustado mucho. Supongo que es una característica que no quede la corteza crujiente. Me parece no? Al menos es la impresión que me da la fotografía. Me hace pensar en un pan marroquí. Me han gustado tus "mollete"
ResponderEliminarBesos
Vaya!! Has escogido nuestros ricos molletes, y te han quedado divinos. Como bien te dice arriba (Manu) es un pan de origen marroquí, nuestra tierra tiene muchas recetas que provienen de allí. Felicidades querida amiga, te quedaron de lujo. Besazo.
ResponderEliminarCatina, un pan por Andalucía muy común en cualquier bar o cafetería a la hora de los desayunos. He leído que Estela te dice que es de origen marroquí, no me extraña yacqie por cultura y cercanía es un pan muy apreciado por estas tierras. Son muy tiovivos en Antequera.
ResponderEliminarBueno, te han quedado divinos.
Me los guardo para hacerlos a ver si me quedan igual de ricos que a ti.
Mil besos y buen fin de semana
Quería decir: muy típicos en Antequera (Mâlaga). Este teléfono escribe a su aire... Besos
ResponderEliminarLo de meter la masa en agua hasta que flote no lo había visto nunca, me parece extraordinario porque así se diferencia un pan de otro, desde luego que poco se de panes... y lo que estoy aprendiendo en esta edición con Jordi.
ResponderEliminarBesos
Nieves
No los he preparado nunca, pero lo voy a probar. Hasta ahora los que he encontrado comprados no me han gustado nada, pero los tuyos tienen una pinta fenomenal!
ResponderEliminarun besito
Uuuuumm seguro que en casa fueror vistos y no vistos ,te han quedado de relujo no he dejado de hacerte la olaaaaaaa.
ResponderEliminarBicos mil y feliz incio de semana wapa 😘
Hola, exquisitos molltes que con un poco de aceite y tamte por la mañana, te dan enrgía y alegría para todo el día. Un beso
ResponderEliminarHola Catina, solo hice una vez los molletes, y ahora tengo necesidad.. jeje. Son riquísimo con todo!
ResponderEliminarUn beso, buen dia :)
Oh Catina, cómo me gustan los molletes, con esa ternura y ese sabor suave. Me encanta esta receta. Muchas gracias por participar, una vez más.
ResponderEliminarMe encantan los molletes, y me trasladan a mis vacaciones andaluzas, con AOVE, sal y tomate y con vistas al mar. Quién pudiera ahora mismo! Te han quedado de fábula! Besos
ResponderEliminarTe Acabo de descubrir y me encanta!!!! tienes un blog muy guay;gracias por compartirlo con nosotros.
ResponderEliminarMe gusta mucho este blog, cada semana estoy atenta para ver si subís contenido nuevo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus publicaciones , me son de gran ayuda. Un saludo
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